Instalaciones de climatización, Conceptos básicos.
Un resumen de los conceptos básicos de instalaciones de climatización. Hemos creado también un pequeño manual de instalación de aire acondicionado en pdf para instaladores profesionales y estudiante interesados en instalaciones de aire acondicionado, que puedes descargar directamente desde este entrada del blog.
Empecemos:
La climatización consiste en hacer más confortable un espacio habitado desde el punto de vista de la temperatura, la humedad y la limpieza del aire. Hay que elegir correctamente lo equipos más adecuados para que el sistema de climatización que queremos realizar sea capaz de crear y mantener un ambiente confortable tanto en verano como en invierno. Algunos de los criterios a tener en cuenta son:
-
- Zonificación por uso, por horario, por orientación geográfica.
- Tamaño de las zonas definidas.
- Necesidades de aportación de aire exterior para ventilación y conservación de la calidad de ambiente interior (C.A.I.).
- Criterios de confort acústico; importancia del nivel sonoro en el interior de los locales ocupados.
- Variabilidad de las cargas térmicas.
- Cargas térmicas muy estables en el tiempo (p.e. Hospitales).
- Cargas térmicas muy variables en el tiempo (p.e. Escuelas).
- Posibilidades de recuperación de calor.
Fundamental será también tener en cuenta el nivel de confort deseado/importe de la inversión y los espacios disponibles para ubicar los equipos del sistema de climatización.
Recomendaciones para planificar las mejores instalaciones de climatización, en cada caso específico:
Edificio de oficinas.
En primer lugar, se subdividirán las instalaciones del edificio en tantos subsistemas de climatización por cuantas zonas funcionales existan. Cada una de las siguientes áreas, tendrá su propio subsistema; salón de actos, cafetería, archivos, dirección, etc. El resto del edificio, destinado a oficinas, tendrá su propio subsistema (o subsistemas) independiente de los demás.
Para todas las áreas funcionales que no estén destinadas a oficinas, el sistema de climatización que mejor se adapta a sus características es el tipo «todo aire» mono-conducto a caudal constante, en baja velocidad o alta velocidad, según tamaño, empleando un sistema independiente para cada área.
El salón de actos tiene, casi siempre, únicamente una carga interior; por tanto, siempre positiva, y necesita una notable cantidad de aire exterior, muchas veces «todo-aire» exterior. Se adapta perfectamente a este tipo de locales, así como para cines, teatros, etc., un sistema todo-aire mono conducto a caudal constante con distribución en baja velocidad, o alta velocidad solamente cuando la unidad de tratamiento de aire está alejada del lugar de emplazamiento del local, con UTAs cuya función, en este caso, sería únicamente la de reducir la presión y atenuar el nivel sonoro. Iguales consideraciones pueden hacerse para el área de cafetería por ejemplo.
Hoteles
Para las habitaciones, el sistema que es, con mucho, el más utilizado es el de ventilo-convectores con dos tubos (raramente se usa el cuatro tubos), con o sin aire primario de ventilación.
Este sistema permite la puesta fuera de servicio de plantas enteras de habitaciones cuando el hotel no está a su plena capacidad, posibilitando un considerable ahorro de energía. Los ventilo-convectores suelen instalarse en el falso techo del pasillo de acceso a la habitación o del aseo, siendo la primera solución preferible; raras veces se instalan verticalmente en correspondencia a la fachada.
Viviendas
El sistema que se adopte debe tener una condición básica; que la producción de energía sea de tipo individual. De no ser así, el reparto de gastos entre vecinos puede ser problemático, más aún que el reparto de gastos de calefacción, debido a que en verano muchas familias abandonan sus viviendas habituales por vacaciones. Con esta idea, los equipos que pueden utilizarse son aparatos de ventana, reversibles o no, uno por cada habitación, o bien consolas de tipo compacto o partido tipo split, enfriadas por aire o por agua. Para viviendas unifamiliares adosadas o aisladas, pueden emplearse también unidades autónomas compactas de cubierta (denominadas «roof-top»), reversibles o no, que requieren la instalación de una red de conductos para la distribución de aire a las distintas dependencias y el retorno, o bien pequeños equipos autónomos, compactos o partidos, y generalmente horizontales por facilidad de instalación.